Un juego de carreras que a pesar de tener su origen en Egipto hace miles de años, dispone de una estructura de tablero y una reglas que recuerdan a los juegos de mesa de carreras más clásicos. Como suele ser habitual en este tipo de juegos, la sencillez está por encima de todo, dejando al azar la mayor parte y permitiendo a dos jugadores un rato de esparcimiento sin mayores complicaciones.
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Antiguo juegos de mesa egipcio.
Juego de la hiena
Juego de carrera muy popular en África.
Tipo de juego: Juego de tablero.
Mecánica: Carreras.
Temática: Abstracto.
Modo de juego: Competición.
Jugadores: Dos jugadores.
Edad: A partir de 6 años.
Dificultad: Poca.
Habilidades: Azar.
Tiempo de juego: 20 minutos.
Ejemplo de juegos de mesa perros y chacales
Fuente: ludotecapampala
- Un tablero con una estructura similar a esta.
- 10 fichas (5 de un color y 5 de otro).
- 4 monedas.
- Cada jugador coloca sus piezas sobre las 5 casillas marcadas. Se lanzan las monedas una primera vez y el jugador que obtiene más caras comienza la partida.
- En cada turno se lanzan las monedas y se avanza en función del resultado. Una casilla por cara, y si se obtienen cuatro cruces, se avanzan cuatro casillas. Se tendrán en cuenta los siguientes aspectos:
- Se avanza siempre con una ficha, hacia adelante y a un agujero vacío (excepto el último, más grande, donde pueden acumularse diferentes fichas). Si se saca una cara se repite turno, pudiendo mover la misma ficha u otra en este segundo turno.
- Si hay una ficha en cualquiera de las casillas marcadas en color oscuro, se bloqueará el paso a todas las fichas que vengan detrás. Las casillas unidas con líneas hacen avanzar o retroceder las fichas que caigan en ellas.
- Cada jugador sigue su camino hasta llegar a la casilla más grande, a la que se debe entrar con la puntuación justa.
Gana el primer jugador que logra acceder con sus cinco fichas a la casilla grande.
El uso de monedas es una interpretación de cómo se considera que se desarrollaban los turnos en ausencia de datos. Si se desea se puede adaptar para jugar con un dado de 6 caras.
Los expertos no tienen claro el recorrido a seguir. Además de la propuesta, otros consideran que el recorrido podría hacerse a la inversa, es decir, todas las fichas salen de la casilla mayor y siguen un recorrido diferente con el objetivo de colocarse en las cinco últimas casillas. Otra posibilidad es salir desde laS cinco casillas coloreadas, pasar por la casilla más grande y continuar hasta colocar las fichas en las casillas de salida del jugador contrario.
Se trata de un juego Egipcio cuyo primer tablero se encontró en la tumba del faraón Reny-Seneb, perteneciente a las XII dinastía y que data de aproximadamente el 1800 A.C. Se trataba de un pequeño mueble con cuatro patas con forma de animal bajo una caja de madera de ébano cuya parte superior tenía tallado los 58 agujeros que conforman el tablero, con algunas marcas e incrustaciones que indicaban las casillas especiales. Lo acompañaban cinco varillas con cabeza de perro y otras cinco con cabeza de chacal, que eran encajadas en los agujeros y servían de fichas que dieron el nombre al juego. La posibilidad de encajar la fichas hace pensar que quizás se tratara de un entretenimiento habitual en trayectos largos, de manera que el movimiento no afectara la disposición de las piezas, por lo que podría ser el juego “de viaje” más antiguo conocido.
Se han encontrado restos de juegos muy similares en diferentes ciudades del cercano oriente (Palestina, Mesopotamia, Asiria, etc.) que mantienen en número de agujeros, pero varían las posiciones de las casillas especiales o los animales representados en sus fichas. Es por ello que se considera que existía toda una familia de juegos de este tipo, que se conocen como la familia de los juegos de los 58 agujeros.
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