Juego muy popular en el continente africano y que recuerda a los juegos de mesa carreras más clásicos, desde los más antiguos como mehen hasta el clásico juego de la oca. Mantiene unas reglas sencillas y accesibles a todo tipo de jugadores pero la frenética carrera por la victoria también incluye algunos elementos que lo hace único en su categoría.
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Mehen
Antiguo juego de carreras egipcio.
El juego de la oca
El más clásico juego de carreras.
Tipo de juego: Juegos de mesa de tablero.
Mecánica: Carreras.
Temática: Abstracto.
Modo de juego: Competición.
Jugadores: Dos o más jugadores.
Edad: A partir de 6 años.
Dificultad: Fácil.
Habilidades: Azar.
Tiempo de juego: 25 minutos.
Ejemplo de juego de mesa el juego de la hiena
Fuente: www.kosmiksoul.com
- Un tablero con un recorrido en espiral similar a este.
- Una ficha diferente por cada jugador.
- Una ficha que hará las veces de hiena.
- Cuatro monedas o tablillas con un color en cada cara.
Fase 1.
En una primera parte del juego todas las fichas representan madres y los jugadores hijos, de cuya suerte depende la seguridad de sus madres. En cada turno se lanzan las monedas obteniendo la siguiente puntuación:
- 0 caras y 3 cruces: Avanza 6 casillas y se repite turno.
- 1 cara y 2 cruces: Gana una taba y repite turno.
- 2 caras y 1 cruz: Avanza 2 casillas.
- 3 caras y 0 crueces: Avanza 3 casillas y repite turno.
Esta primera parte se desarrolla de la siguiente manera.
- Para salir del poblado se necesita pagar una taba, por lo que se lanzarán monedas por turnos, y las casillas a avanzar se irán acumulando. Cuando se obtenga una taba se podrá salir y avanzar todas las casillas acumuladas.
- Las madres avanzan por el camino hacia el oasis por turnos. Las tabas obtenidas por el camino se irán acumulando y podrán usarse cuando se necesiten.
- Para entrar en el oasis se necesita una puntuación exacta. Se pueden utilizar hasta cinco tabas para avanzar hasta cinco casillas a fin de complementar una tirada y conseguir entrar en el oasis.
- Una vez en el oasis, se deben pagar dos tabas para hacer la colada, coger agua e iniciar el viaje de regreso. Si no se tienen tabas acumuladas se deben obtener mediante sucesivas tiradas, según avancen los turnos. Como ocurría al salir de la aldea, las casillas a avanzar se irán acumulando. Cuando se consiga salir del oasis se avanzaran todas las casillas acumuladas.
- El primer jugador en llegar a la aldea ganará la partida. No es necesaria una puntuación exacta para volver a entrar en la aldea.
Fase 2.
En una segunda parte del juego, la madre ganadora libera la hiena que da nombre al juego. Mientras las madres en juego luchan por llegar a la aldea cuanto antes, la hiena repite el recorrido de ida y vuelta, pero en este caso las tiradas de monedas valen el doble, tanto en casillas a avanzar como en tabas obtenidas. El recorrido de la hiena es igual que el de las madres, teniendo en cuenta los siguientes cambios.
- Para salir de la aldea se necesitan dos tabas.
- Para salir del oasis se necesitan 10 tabas.
- Si durante el viaje de vuelta a la aldea, se adelanta a alguna madre, esta será eliminada del juego.
Gana el jugador que logre llegar a la aldea. El resto ocuparán el puesto segundo, tercero, etc. Los jugadores devorados por la hiena perderán la partida y no tendrán puesto alguno.
El uso de monedas o tablillas era una solución a la falta de dados. En la actualidad el juego podría adaptarse fácilmente para usar un dado que marque las casillas a avanzar o las tabas conseguidas.
Origenes.
Este juego es descubierto por antropólogos y exploradores europeos en la década de los años 20 del siglo XX en Sudán. Recibe el nombre de Li’b El Merabif pero R.C. Bell lo registra como el juego de la hiena y lo considera un juego de ámbito local practicado por los baggara, término con el que también se conoce a este juego y que viene de la palabra “bagar” (vaca). Los baggara eran clanes nómadas cuya principal actividad era la ganadería (no solo de vacas) y que se repartían por Sudán, Níger, Chad, Camerún, Nigeria, y la República Centroafricana. No obstante, posteriormente se han descubierto juegos similares en Yemen y toda la península arábiga. Hoy día se considera que este era uno de los juegos perteneciente a la familia de juegos Tab (que viene de “Taba” que puede traducirse como peaje) muy extendidos en el norte y centro de África.
Características.
Estos juegos de mesa se caracterizan por ser juegos de carrera con capturas, y por la necesidad de pagar una taba o peaje en algún momento de la partida para conseguir un objetivo. En este caso el juego es una representación de una situación cotidiana de los baggara de Sudan, donde las mujeres eran las encargadas de abastecer de agua los asentamientos nómadas mientras los hombres se encargaban del ganado. En el juego las mujeres deben salir de una casilla inicial que representa la aldea y dirigirse al oasis siguiendo un camino en espiral cuyo número de casillas varía en función del tiempo necesario para hacer el viaje. Una vez se accede al oasis se debe regresar a la aldea. La Hiena representa los peligros a los que las mujeres debían hacer frente durante el viaje.
Es el investigador inglés Tim Kendall quien pone de manifiesto las semejanzas entre el juego de la hiena y el mehen, como son el tablero en espiral, el viaje de ida y vuelta y la forma de las fichas que representan animales. Los expertos consideran probable que el juego de la hiena sea descendiente directo o una evolución del mehen.
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