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Un clásico desde hace décadas que no deja de amenizar las fiestas de familiares y amigos en muchos hogares.

Nos dividimos en grupos de dos o más personas, y por turnos lanzamos los dados y movemos nuestra ficha. La casilla en la que caemos determinará una prueba a superar. Existen varios tipos de pruebas (mímica, dibujo, preguntas y respuestas, etc.) y aquí radica el éxito del juego, ya que aglutina la esencia de varios juegos en uno solo.

juegos de mesa clásicos para fiestas – party – componentes

Si superamos la prueba continuamos jugando, de lo contrario perdemos el turno, que pasa al siguiente grupo. El grupo que complete el recorrido y supere una prueba final ganará la partida.

Un juego muy dinámico y divertido que siempre es bien recibido en cualquier entorno fiestero.

Versiones más destacadas de juegos de mesa party & co.

• El original: Party & co original
• Versión orientada a toda la familia: Party & co family
• Para los más peques: Party & co Junior
• Batalla de sexos: Party & co ellas y ellos

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Demuestra tus conocimientos en geografía, historia, ciencias, deportes, etc. con este popular juego de preguntas y respuestas.

Los jugadores, ya sea de forma individual o por equipos, lanzan el dado por turnos y avanzan por un tablero circular. Cada tirada desemboca en una casilla de un color que determina la temática de la pregunta a responder. Se coge la primera carta del mazo y se plantea la pregunta del color correspondiente. Si se responde correctamente se continúa con otra tirada, de lo contrario el turno pasa al jugador/equipo siguiente.

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Habrá que conseguir pasar por seis casillas clave y responder las correspondientes preguntas antes de volver al centro del tablero para responder una última pregunta. El primer jugador/equipo que lo consiga podrá ser considerado el más listo del grupo, si no le piden la revancha.

Es recomendable jugar por equipos para aumentar la diversión y abarcar más campo de conocimiento, ya que de lo contrario si una persona no sabe demasiado sobre un tema le puede costar demasiado pasar por todas las casillas.

Todos los que vivieran los 90 recordarán el famoso anuncio donde un estirado individuo amenazaba con llevarse su juego si no se aceptaba la respuesta de pulpo como animal de compañía. No era otro que el scattergories, un juego tan popular como la frase de su noventera promoción.

Se escoge una tarjeta donde se definen diferentes categorías, se tira el dado que determina la letra clave y se le da la vuelta al reloj de arena. Cada jugador/equipo debe pensar palabras acordes a las categorías propuestas y que comiencen por la letra clave. Al final del tiempo se compararan las palabras propuestas por cada jugador/equipo. Las que no se repitan puntuarán, la repetidas no. El que obtenga más puntos gana la ronda.

juegos de mesa clásicos para fiestas – scattergories – componentes

Determinad un número de puntos a alcanzar para finalizar la partida y demuestra con tu familio y/o amigos quien tiene el vocabulario más rico.

Un reloj de arena, una bocina, una libreta y muchas cartas son los elementos de este juego tan divertido como conocido.

Dos equipos de dos o más personas cada uno jugarán por turnos. En cada turno un miembro del equipo irá cogiendo cartas y describiendo la palabra secreta sin pronunciar ninguna de las palabras que la misma carta marca como prohibidas. Si consigue que los otros miembros de su equipo adivinen la palabra secreta, continuará con otra carta. Si se usa una de las palabras prohibidas, los equipos contrarios harán sonar la bocina y se descarta la carta, continuando con otra. Se juega hasta que el tiempo del reloj de arena se agote. Cuando esto suceda, el equipo recibe un punto por palabra acertada y pierde un punto por carta descartada.

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Se repite la operación durante un número de turnos determinado, y gana el equipo con más puntos al final de la partida.

Se incluye un dado que permite jugar en una versión avanzada. En esta forma de juego el equipo activo lanza el dado, que pondrá limitaciones en función del resultado obtenido, dificultando así el juego y haciéndolo mucho más emocionante.

Un famoso juego que recuerda a los más clásicos juegos de cartas de todos los tiempos, pero con un toque muy particular.

Cada jugador recibe siete cartas. Sobre la mesa se sitúa el mazo de cartas restante, y se da la vuelta a la primera. Los jugadores, por turnos, deben ir soltando cartas de su mano, siempre que puedan, ya que la carta que suelten debe ser del mismo color o número que la última carta situada en el mazo de descartes. Si no tienes carta con la que jugar, se roba una del mazo principal y se pasa turno.

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Existen muchas cartas especiales que modifican la dinámica del juego haciéndolo más divertido. De esta forma se puede cambiar el sentida del juego, saltar turnos, hacer robar varias cartas e una vez, etc.

Cuando un jugador se queda con una sola carta en la mano debe gritar ¡Uno!. Si no lo hace y algún jugador se percata, deberá robar dos cartas del mazo principal. El primer jugador en quedarse sin cartas gana la mano y obtiene tantos puntos como la suma del valor de todas las cartas que sus contrincantes tengan en la mano. El primero en llegar a una puntuación previamente acordada, ganara la partida de este sencillo pero adictivo uno.

Cuenta con diferentes versiones, cada una con sus particularidades. También existe un segundo juego llamado dos, como no podía ser de otra forma.

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Tan sencillo como económico juego de bloques que pondrá a prueba la pericia y el pulso de todos los que se atrevan a jugarlo.

54 pequeños bloques de madera formando una torre de 18 pisos de tres bloques cada uno. Los jugadores, por turnos, tendrán que sacar un bloque y colocarlo en la parte superior de la torre. La clave está en elegir el bloque correcto y tener la habilidad suficiente para terminar el turno sin derribar la torre. Si es posible dejar la torre en situación delicada para el próximo jugador, mucho mejor.

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Como se puede esperar, el jugador que derribe la torre pierde la partida. Se puede jugar al mejor de tres, o cinco o tantas partidas como se acuerden.

El único juego donde las fichas son los propios jugadores, que tendrán que poner a prueba su habilidad para adoptar las posturas más complicadas sin caerse.

Un tapete con círculos de colores se despliega sobre el suelo. Un jugador, que actúa de árbitro, moverá una ruleta que dará como resultado una parte del cuerpo y un color. El jugador activo deberá realizar el movimiento indicado por la tableta. Los turnos se suceden de manera que las posturas a adoptar son cada vez más complejas. El jugador que caiga o apoye una parte del cuerpo donde no corresponde perderá la partida.

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La partida se vuelve mucho más interesante con una casilla especial que permite al árbitro inventarse movimientos. Incluso se plantean algunos muy divertidos en la propia ruleta.

Un juego propio para fiestas que también funciona perfectamente entre niños, y que nos hará mover el esqueleto al son de unas risas.

Un título que pertenece a la gran familia de juegos clásicos que no suelen defraudar en ambientes festivos, también muy indicado para público infantil.

Es por ello que se incluyen dos mazos de cartas, uno orientado al público infantil y otro al público adulto. Elegid el que queráis o combinadlos, dividiros en dos grupos de dos o más personas cada uno y comenzad  jugar demostrando vuestra capacidad a la hora de dibujar.

El grupo activo lanza el dado y mueve su ficha. El color de la casilla donde se caiga determina la palabra que un miembro del equipo tendrá que dibujar mientras corre el tiempo de un reloj de arena. Si los otros miembros del equipo adivinan la palabra secreta continuaran jugando, de lo contrario el turno pasará al otro grupo.

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Existen casillas especiales que dan la posibilidad de elegir palabra, o que permiten adivinar a los dos grupos a la vez. En este último caso el grupo que adivine antes la palabra secreta continuará jugando. El primer grupo que logre completar el circuito ganará la partida.

Divertido y rápido juego orientado a un público infantil, pero que arranca las carcajadas de todo el que decida dedicarle unos minutos.

El juego contiene tres grupos de cartas, cada una con un nivel de dificultad diferente. Se puede jugar con una de las barajas o agruparlas todas juntas y dejar que la suerte decida. El grupo activo cogerá cuatro cartas y las colocará sobre una original claqueta que el juego incluye. Un miembro del equipo tratará, mediante gestos, hacer saber al resto del equipo las palabras secretas.

juegos de mesa clásicos para fiestas – gestos – componentes

Solo tenemos unos pocos segundos para adivinar las palabras secretas, ya que la claqueta tiene un mecanismo que se encargará de hacernos saber que nuestro tiempo a acabado tragándose las cartas de una en una. Al final del turno se puntuará en función del número de cartas adivinadas y pasaremos el turno al siguiente grupo.

Tras un número de rondas previamente acordadas se declarará ganador al grupo con más puntos.